Para vivir con más cuidado y esmero el valor de la honestidad, es de gran utilidad poner en práctica las siguientes acciones:- Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.
- Lleva con claridad el manejo que haces del dinero, sin buscar quedarte con una parte alterando las
cuentas, inventando gastos o argumentando extravíos.
- Si adquieres una deuda págala con oportunidad. No te escondas ni te molestes por el cobro, pues en
justicia debes cumplir con ese compromiso.
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- Aléjate de la pereza y cumple con tus deberes, así no tendrás necesidad de dar pretextos o mentir
para encubrir tu falta de responsabilidad.
- Habla siempre con la verdad. No inventes ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los demás. Lo
mismo ocurre ante los problemas, situaciones laborales o de la vida cotidiana.
- No reveles aspectos negativos de la personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido guardar
el secreto, pues podrías caer en la murmuración, calumnia o difamación.
- Acepta serenamente los errores y fallas que has cometido, así como sus consecuencias; rectifica, y
si es necesario, pide disculpas.